A lo largo de los años, el ajo se ha considerado uno de los ingredientes básicos en nuestras cocinas. Su sabor único y fuerte puede transformar un plato simple en una obra maestra culinaria. Sin embargo, no todo el mundo sabe cómo manejar este poderoso ingrediente correctamente. En este artículo, descubriremos 8 astucias imprescindibles para cocinar bien con ajo.
Escoger bien el ajo: frescura y calidad
Elegir el ajo adecuado
Para elegir un diente de ajo correctamente, hay que verificar que su color sea uniforme, sin manchas negras y que la cabeza esté bien abombada. La firmeza también es un factor crucial; al presionarlo entre los dedos tiene que ser consistente. Evita aquellos con brotes verdes ya que esto indica que ya no están frescos.
Ahora que conoces cómo escoger la mejor cabeza de ajo, veamos cómo se debe preparar adecuadamente.
Preparar correctamente el ajo: pelado y corte
Cómo pelar el ajo
Pelar el ajo puede ser una tarea desalentadora para muchos debido al pequeño tamaño del diente y su capa externa pegajosa. No obstante, existen varias técnicas eficaces que puedes usar. Una manera fácil es aplastar ligeramente el diente con el lado plano de un cuchillo; esto hará que la piel se desprenda más fácilmente.
Cortando el ajo
La forma en que cortas el ajo puede afectar significativamente el sabor de tus platos. Si buscas un sabor fuerte, pica o machaca los dientes para liberar más aceites aromáticos. Por otro lado, si prefieres un sabor suave, simplemente corta los dientes en rodajas delgadas.
Ya hemos aprendido a escoger y preparar adecuadamente el ajo, pero ¿qué hacemos con ese germe verde en el centro ?
Los trucos para eliminar el germen de ajo
Eliminación del germen
No hay reglas específicas sobre si debes dejar o quitar el germen del ajo. Sin embargo, algunos chefs prefieren removerlo porque puede dar un sabor amargo a los platos. Para eliminarlo fácilmente, simplemente corta el diente por la mitad longitudinalmente y saca este pequeño brote verde con la punta del cuchillo.
El siguiente paso es evitar esos malos olores al cocinar con ajo.
Cocinar con ajo sin olores desagradables
Evitando los aromas fuertes del ajo
Cocinar con ajo puede ser una experiencia olfativa intensa. Para reducir estos olores, puedes recurrir a varios métodos. Uno de ellos es lavarte las manos bajo agua fría mientras frotas algún material de acero inoxidable. El acero neutralizará el olor característico del ajo.
Hablar de sabores nos lleva naturalmente al tema de cómo suavizar el sabor del ajo en nuestros platos.
Suavizar el sabor del ajo en tus platos
Controlar la intensidad del ajo
El ajo crudo tiene un sabor fuerte y picante que no es del agrado de todos. Cocinarlo a fuego lento puede mellor su sabor y hacerlo más dulce. Además, puedes combinarlo con otros ingredientes como limón, perejil o miel para equilibrar su fuerza.
Ahora que sabemos cómo manejar el ajo desde la elección hasta su cocción, abordaremos una cuestión muy importante: la conservación.
Conservación óptima del ajo a largo plazo
Cómo almacenar el ajo correctamente
El ajo se puede conservar durante 8 meses en un lugar seco, protegido de la luz y a temperatura ambiente. No debe guardarse en el refrigerador, excepto si es fresco; en este caso, se puede conservar unos días. Una vez cortado, se recomienda utilizarlo durante el mismo día para mantener sus propiedades intactas.
En nuestro viaje con el ajo ya hemos recorrido mucho camino. Pero aún queda una parada importante antes de llegar al final: los beneficios para la salud.
La utilidad de integrar el ajo en tu alimentación diaria
Los beneficios del consumo regular de ajo
Aparte de ser un excelente condimento, el ajo tiene numerosos beneficios para la salud. Algunos incluyen propiedades antioxidantes, un efecto beneficioso sobre la salud cardiovascular ayudando a reducir la presión arterial y el colesterol. Se recomienda consumirlo crudo para aprovechar al máximo sus virtudes.
Finalmente, aunque es un aliado extraordinario en nuestra cocina y salud, el ajo puede tener algunos efectos indeseables.
Gestión de los efectos del ajo en la digestión
Manejar los efectos secundarios del ajo
El consumo excesivo de ajo puede causar molestias estomacales y mal aliento. Para evitar estos inconvenientes, se puede consumir junto con perejil que ayuda a mitigar su fuerte olor. Además, es preferible no comer ajo en ayunas para proteger tu estómago.
A lo largo de este artículo hemos descubierto cómo seleccionar el mejor ajo, prepararlo correctamente y cómo utilizarlo de manera óptima en nuestros platos. También hemos aprendido sobre su conservación, sus beneficios para la salud y cómo manejar sus posibles efectos en nuestra digestión. Esperamos que estas astucias te sean de gran utilidad en tu próxima aventura culinaria con este maravilloso ingrediente.